Las piscinas de pago de Oira seguirán siendo un terreno prohibido para los bañistas por cuarto verano consecutivo. Pese a que el Concello ha iniciado el proceso de adjudicación de las obras, la reforma no estará finalizada para el inicio de la temporada veraniega.
Fuentes municipales aseguraron el día en que se hizo pública la adjudicación provisional, que el renovado espacio se abriría a «mediados do verán». Sin embargo, los plazos que se recogen en el anuncio oficial de la contratación provisional no son tan optimistas. A la espera de que se realice la adjudicación definitiva y se inicien las obras de manera efectiva, el plazo fijado para su conclusión es de siete meses. En el caso de que los trabajos arrancasen a principios de marzo, la renovación no estaría concluida hasta finales del mes de septiembre, ya con el verano concluido.
La reforma del recinto, que pasará a manos privadas mediante una concesión de 36 años, prevé la creación de un espacio destinado al ocio. En lugar de la actual piscina de 50 metros, se construirán dos espacios más lúdicos con escalones para facilitar la entrada de los usuarios. La renovación, según detalla el anteproyecto que hizo público ya en mayo del 2008 el área nacionalista de Deportes, incluye la construcción de una nueva caseta de vestuarios.
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