Las piscinas descubiertas, tras las reformas, se abrirán en junio

Las reformadas piscinas descubiertas de Ipurua se abrirán el 12 de junio, momento que coincidirá con la inauguración de la temporada estival. Tras una reunión que han llevado a cabo responsables del Ayuntamiento con los técnicos de la empresa Galdeano se ha llegado al acuerdo de fijar la fecha de finalización de las obras y de la apertura de las nuevas instalaciones para la segunda semana de junio.
El concejal, Arcadio Benítez (PSE) incidía en que «el invierno está siendo de intensas lluvias y queríamos conocer la situación de las obras de las piscinas descubiertas, uno de los proyectos más importantes que se incluyen en el presupuesto municipal. Finalmente, se ha indicado que la empresa no contará con problemas importantes para cumplir las fechas».
En esta dirección, se planteó como aspecto esencial fijar una fecha de apertura, «y se ha acordado que sea el 12 de junio, con lo que la apertura de la temporada de verano. Con este proyecto se consiguen unas piscinas con una zona de estancia más atractiva».
Entre otros acuerdos que alcanzaron ambas partes, motivo también de la reunión mantenida, es coordinar las labores para llevar a cabo el depósito de 10.000 metros cuadrados de tierra de relleno del talud abierto.
Las obras de ampliación de la zona de estancia están consistiendo en ganar espacio hacia la zona de Santaiñes, junto a la carretera de Eroski. Para ello, se va a efectuar un relleno que conseguirá ganar 1.500 metros cuadrados de zona de estancia y completar un área total de 2.300 metros. En la actualidad este espacio tiene 800 metros cuadrados y resultaba claramente insuficiente en las jornadas en las que la afluencia de bañistas era importante. El presupuesto de las obras ha ascendido a cerca de 820.000 euros
Zona de esparcimiento
La entrada de usuarios a este recinto en las jornadas de verano depende de las condiciones meteorológicas, pero en los días calurosos acceden a diario a las piscinas de Ipurua más de un millar de personas.
En esa situación, el espacio de estancia se mostraba reducido para acoger a todo el público. También se planteó inicialmente la ampliación de los vasos de la piscina, pero esta idea fue descartada por el importante costo que supondría llevar a cabo esta obra. Se barajaron cuatro alternativas, que contemplaban desde las opciones más sencillas hasta las más completas y costosas.
Finalmente se optó por una solución intermedia, en cuanto a realización de obras y presupuestos económicos, y se decidió la ampliación de la zona verde rellenando un talud en la parte derecha de las piscinas (si se mira desde los vestuarios) en la ladera que da hacia Santaines, hacia el vial que discurre desde Eroski hasta Ipurua.
Se tratará de minimizar el impacto visual que pueden ofrecer este relleno con una serie de muros denominados 'verdes' y ecológicos, del estilo de los que existen en la zona de Txantxa Zelai.